Cómo trabajar desde casa

27 de abril de 2023

Con el reciente brote de COVID-19, a muchos de nosotros en todo el mundo no nos queda más remedio que trabajar desde casa a distancia. Inicialmente, trabajar desde casa puede parecer fácil, pero como muchos de ustedes ya saben, en realidad puede ser todo un reto. Dado que estaremos atrapados en nuestros hogares durante los próximos días y semanas, es vital poner en práctica algunas normas y directrices para mantenernos productivos y sanos. He aquí algunos consejos para mantenerse seguro, cuerdo y productivo mientras se trabaja desde casa.

Empieza la mañana como si fueras a trabajar.

Con la nueva libertad y flexibilidad de trabajar desde casa, puede resultar tentador acostarse tarde, quedarse en pijama y trabajar desde la cama. Pero no es tan genial como parece, y si ya llevas algún tiempo trabajando a distancia, probablemente ya te hayas dado cuenta de ello. Mentalmente asociamos llevar pijama con relajarse y dormir, así que, obviamente, llevarlo puesto mientras se intenta ser productivo puede causar problemas. Acabarás sintiéndote perezoso, aletargado y distraído.

Haz como si fueras a trabajar. Levántate temprano, lávate los dientes y vístete. Ponte lo que te pondrías normalmente en un día normal de trabajo. Aunque no vayas a ver a nadie en todo el día, éste es un paso importante. Prepararse así nos ayuda a prepararnos mentalmente para el día y a mentalizarnos para ir a trabajar.

Mantén un horario.

Fija horas concretas para levantarte, empezar y terminar la jornada laboral. Programar el almuerzo y pequeños descansos también es una buena idea. De este modo, es más fácil seguir el ritmo y ser más productivo durante el tiempo de trabajo. Esto también ayuda a evitar el exceso de trabajo: a menudo, cuando trabajamos desde casa, puede ser difícil distinguir entre el tiempo de trabajo y el tiempo de inactividad, y podemos acabar trabajando durante mucho más tiempo de lo normal o necesario. Según la Ley de Parkinson, "el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para su realización". Así que, si estableces un horario para tu trabajo, es más probable que te mantengas al tanto de tus tareas.

Encuentra un espacio de trabajo.

Del mismo modo, puede ser difícil trabajar y relajarse cuando no hay una distinción clara entre trabajar y no trabajar. El espacio de trabajo desempeña un papel importante. Normalmente, se trabaja en la oficina y, una vez que se sale de ella, se ha terminado la jornada laboral y se tiene libertad para hacer lo que se quiera. Cuando siempre estás en casa, puede ser difícil "desconectar".

Encuentra un lugar separado en tu casa para tu espacio de trabajo. Lo ideal es una habitación separada de los demás. Si no es posible, busca alguna forma de distanciarte del resto de la casa. Intenta alejarte de la zona común y, en su lugar, ponte de cara a una ventana o a una pared. Coloca algún tipo de separador, aunque sólo sea un mueble, para crear un espacio distinto para ti. Esto marca la diferencia, sobre todo si vives con varias personas o tienes niños. Si tu espacio está abarrotado de gente, comunícate con ellos y hazles saber que necesitas algo de espacio y tranquilidad. Escuchar música o ruido blanco también puede ayudar a tener la sensación de contar con un espacio de trabajo separado. Incluso si vives solo, tener un espacio de trabajo diferenciado te ayudará con tu espacio mental y te hará más productivo.

Asegúrate de que tu lugar de trabajo sea cómodo.

Sea cual sea el lugar que elijas para trabajar, asegúrate de que sea ergonómico. Hay varias guías detalladas en Internet que te ayudarán a asegurarte de que tu entorno es ergonómicamente correcto, como ésta. Principalmente, es importante asegurarse de que la postura es correcta, por lo que hay que tomar medidas para corregir la posición de la silla, el monitor del ordenador, el teclado y el ratón, de modo que el cuerpo no se fuerce y se produzcan daños. Si trabajas desde casa durante mucho tiempo, merece la pena que lo tengas en cuenta.

Limite las distracciones.

Es más fácil decirlo que hacerlo. En casa, el problema más común son las distracciones. Esperemos que los consejos anteriores le ayuden a limitar algunas distracciones, pero aquí tiene algunos más. Como ya se ha mencionado, comunique a las personas que le rodean su necesidad de soledad. Si puedes, intenta apartarte del resto de la habitación o de la casa para evitar que te distraigan las tareas domésticas, el desorden, otras personas y cualquier otra cosa que pueda apartarte de tus tareas. Si no es necesario para tu trabajo, apaga el Wi-Fi y mantén el teléfono apagado o en otra habitación para no caer en la tentación de navegar por las redes sociales o perder el tiempo en Internet. Además, asegúrate de que tu espacio de trabajo está limpio y ordenado y libre de cualquier cosa que pueda distraerte.

Establece normas en tu espacio de trabajo.

Cuando estés trabajando en tu espacio de trabajo designado, puede resultarte útil establecer algunas normas para aumentar tu productividad y limitar las distracciones. Por ejemplo, prohíbase ver vídeos o consultar las redes sociales mientras esté en su espacio de trabajo. Si quieres hacer esas cosas, debes alejarte de tu espacio de trabajo. O tal vez debería prohibirse comer en su espacio de trabajo, de modo que tenga que levantarse e ir a la cocina para almorzar o tomar un tentempié. Esto ayuda a asociar tu nuevo espacio de trabajo con el trabajo, y evitará que sucumbas a las distracciones mientras estás en tu espacio de trabajo.

No olvides moverte.

Caminar hasta la nevera no cuenta. Si estás en casa todo el tiempo, es esencial para tu salud y productividad que practiques alguna actividad física. Incluso un paseo a paso ligero por el barrio hará maravillas. Ahora, en muchos casos, el gimnasio puede estar cerrado temporalmente. Pero que eso no te detenga. Cualquier tipo de movimiento es beneficioso, así que esfuérzate por hacer algo de ejercicio.

Comuníquese con sus colegas.

Trabajar a distancia puede ser un reto en muchos sentidos, y uno de ellos es sentirse aislado del resto del equipo. En un día normal en la oficina, es fácil estar al tanto de todo el mundo y comunicarse sobre el trabajo. Trabajar a distancia cambia las cosas. Así que establece algún tipo de mensajería instantánea con todos tus compañeros para poder comunicarte rápida y fácilmente. Cuéntales a tus compañeros y jefes todo lo que estás haciendo, aunque parezca innecesario, para asegurarte de que todo el mundo está al tanto de su carga de trabajo. Mantenerte conectado mantendrá el espíritu de equipo y a ti en el estado de ánimo adecuado.

Habla con la gente.

Cuando trabajas a distancia, puedes empezar a sentirte muy aislado, sobre todo si vives solo. Mantener un contacto estrecho con tus compañeros de trabajo puede ayudar mucho, pero si estás en cuarentena o aislado, asegúrate de ponerte en contacto con tus amigos y familiares por videoconferencia o teléfono. El contacto humano es importantísimo para nuestra salud, así que no te descuides.

Tener algo que esperar.

Trabajar desde casa puede hacer que los días resulten monótonos, ya que apenas hay cambios de aires. En esta época de aislamiento social, dedique tiempo a divertirse y relajarse. Salga a pasear por el parque, prepare su receta favorita, vea su película preferida, planee un videochat con su mejor amigo... haga algo que le alegre y que rompa el ritmo del día. Esto ayuda a tu productividad cuando trabajas desde casa, y a tu salud mental y felicidad en general. Recuerda cuidarte.

¡Mantén la cordura y la seguridad!

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